¡Buenas noticias! Estoy contenta de poder brindar a mis clientes dos nuevas certificaciones que avalan mi profesionalidad como coach. En primer lugar, la Federación Internacional de Coaching me ha certificado como coach ACC. Esta certificación me emociona especialmente pues se trata de la federación decana que actualmente representa a 40.000 coaches de 140 países. En segundo lugar, ya soy miembro de l’Associació de Coaching en Català, un proyecto de reciente creación con el que me siento ilusionada. Como veis, enfoque global y local simultáneamente, creo que así debe ser: luces largas pero bien enraizada. Así que no te conformes y exige calidad. Dos nuevas certificaciones me avalan.
Coaching de calidad
El coaching, como otras tantas profesiones, no está regulado. Esto no debe extrañarnos porque la mayoría de profesiones en nuestro país no lo están. Por ejemplo, mi primera carrera fue en ciencias de la comunicación y al salir de la universidad obtuve un título que decía que avalaba como especialista en periodismo. Pero nada más. Inscribirme o no en el colegio de periodistas es un acto totalmente voluntario sin repercusión alguna para acceder al mercado laboral. Puedo trabajar en cualquier redacción sin pagar la cuota del colegio.
Éste no es el caso de los abogados, por citar un ejemplo bien distinto. Para tener clientes y representarlos ante los tribunales, deben formar parte del Colegio de forma obligatoria. Para ellos, colegiarse no es una opción, es un trámite imprescindible.
Las Asociaciones profesionales
Para suplir esta carencia, en el caso del coaching, han ido surgiendo asociaciones de profesionales, coaches que se unen para velar por su profesión. La primera y más importante fue la Federación Internacional de Coaches, que hemos citado anteriormente, creada en 1995 y con más de 40.000 miembros en la actualidad.
Se trata de una asociación con el objetivo de «promover el arte, la ciencia y la práctica del coaching profesional». En estos casi 30 años de trayectoria han hecho avanzar a la profesión creando un modelo de competencias, fijando estándares para las formaciones y certificando el ejercicio profesional.
En España surgió en el año 2000 ASESCO, acrónimo de la Asociación Española de Coaching, que tiene como misión «agrupar a los profesionales del Coaching y divulgar los beneficios del Coaching Profesional promoviendo activamente el coaching profesional, responsable y de calidad, brindando de esta manera un marco ético, y profesional a la sociedad».
Requisitos de acceso y código ético
Lo relevante en todas y cada una de estas asociaciones son los requisitos de acceso y compromisos que asumimos al formar parte. Por regla general, todas exigen una formación reconocida, con unas horas de dedicación mínimas y programas contrastados. Además, en función del nivel de la certificación, se piden horas de práctica, transcripción de sesiones, mentorías por un coach más experimentado y, en el caso de la Federación Internacional, un examen de acceso.
Junto a estos requisitos, al entrar a formar parte de estas organizaciones, aceptas y te comprometes con un código ético que, entre otras cosas, define los valores que guían la actividad del coach y protegen muy bien la intimidad de sus clientes.
No te conformes con menos y exige calidad
En el momento de elegir a un coach para ti o para tu equipo no te conformes con menos. Estas certificaciones pueden servirte para orientarte sobre el tipo de profesional que mejor se ajusta a tus necesidades.
Cuenta conmigo si te puedo ayudar en un proceso de cambio.