Definiciones sobre asertividad hay muchas. Probablemente una de las más clásicas sea ésta: «La asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás». De entre todas las definiciones teóricas, esta me gusta porque desmonta una de las falsas ideas que acompañan el debate sobre la asertividad. Hay quienes la definen desde la lógica de la persuasión, es decir, conseguir que los demás hagan lo que yo deseo. Nada más lejos de la realidad.
Mucho se ha escrito así que resulta fundamental acudir a fuentes rigurosas y fiables. Os recomiendo el libro titulado «La asertividad» de la psicóloga Olga Castanyer donde plantea el concepto como un camino hacia la autoestima, hacia la capacidad de relacionarse con los demás de igual a igual, no estando ni por encima ni por debajo. Como afirma, «sólo quien posee una alta autoestima, quien se aprecia y valora a sí mismo, podrá relacionarse con los demás en el mismo plano, reconociendo a los que son mejores en alguna habilidad, pero no sintiéndose inferior ni superior a nadie».
Así pues, queda claro que la asertividad no va a depender tanto de los demás como de mi misma: de que me valore y me respete; de las habilidades que tengo para responder correctamente y de los esquemas mentales con los que manejo mis relaciones con los demás.
Comunicación asertiva
Llegamos a otro tema fundamental y que nos compete directamente si queremos mejorar nuestra comunicación. Me refiero a la llamada «comunicación asertiva», es decir, ese estilo de comunicación eficaz en el que respeto mis propios puntos de vista a la vez que respeto los de los demás. Las personas asertivas conocen sus propios derechos y los defienden respetando a los demás, no buscan ganar sino llegar a un acuerdo: son capaces de admitir sus errores y tienen una buena autoestima, no se sienten ni superiores ni inferiores.
Según Castanyer, la persona asertiva tiene 5 habilidades. Te invito a que te preguntes cuál es tu nivel en cada una de estas habilidades sociales:
- Sabe decir «no» o mostrar su postura hacia algo: la persona asertiva es capaz de expresar sus opiniones aunque éstas sean contrarias a las del resto. Es capaz de mostrar rechazo hacia algún tema y lo hace mostandro comprensión hacia las posturas de los otros.
- Sabe realizar peticiones: cuando necesita algo o enfrenta un problema, toma conciencia de ello y sabe expresar qué necesita para que éste pueda solucionarse. No tiene miedo de expresar lo que necesita.
- Se autoafirma: en caso de sentir que no se la respeta, reacciona sin que esto signifique atacar a la otra persona. A la vez que escucha los puntos de vista ajenos, exige su derecho a ser escuchada desde el respeto.
- Resuelve el conflicto de forma que se respeten ambas partes: el reto no es ganar sino llegar a un acuerdo. Para ello es capaz de encajar las críticas sin perder autoestima a la vez que emite críticas de forma respetuosa.
- Sabe expresar sentimientos: la persona asertiva es capaz de comunicarse desde una dimensión emocional y expresa alegría, tristeza, enfado, dolor. Siempre desde el respeto.
Estas habilidades sociales se pueden entrenar. Cuenta conmigo para ello. En futuros post hablaremos de los componentes no verbales de la comunicación asertiva.