El filósofo Francesc Torralba define la confianza como «acto de fe, de buena voluntad, consistente en depositar expectativas fundamentadas en alguien, una organización, un sistema o uno mismo». Esta definición me parece muy acertada ya que nos habla de «acto de fe», es decir, la confianza exige dar un paso al frente sin tener certeza, implica cierto «riesgo» e incertidumbre.
La gran paradoja de la confianza
Para sobrevivir hemos aprendido a confiar en los demás a la vez que hemos temido hacerlo. Confiar en otra persona nos situa en una posición de fragilidad, ya que sabemos (y tenemos experiencia) que podemos ser traicionados. Esta es la paradoja: confianza y miedo van de la mano.
Algunas personas han acumulado malas experiencias y han llegado a la conclusión de que «confiar es de ingenuos» o «que la confianza jamás se puede recuperar una vez perdida». Lo mismo sucede en el entorno laboral donde es habitual escuchar afirmaciones como «la confianza en el ámbito laboral es imposible». Sin embargo, otras personas van por la vida repitiéndose que «la confianza puede construirse» y que «la confianza se puede recuperar aunque sea difícil». Dos aproximaciones muy distintas y como te imaginas, con resultados opuestos. Mientras la primera posición es limitante, la segunda abre el abanico de posibilidades. Desde esta posición la comunicación es mucho más efectiva.
Comunicación y confianza son dos conceptos entrelazados
Es imposible comunicar de forma efectiva si no hay confianza. Creo que todos hemos visto a personas hablando en público que a pesar de tener grandes recursos retóricos no resultaban creíbles. También a jefes de equipo que por más planes o estrategias que presentaran no resultaban inspiradores para sus equipos. Ahora te daré unas recomendaciones para inspirar confianza en los demás y conseguir una comunicación efectiva en el entorno laboral.
Comportamientos esenciales en el trabajo
Sigue estas recomendaciones para inspirar confianza:
- Mantén una comunicación abierta y honesta: las poses o personajes que a veces te creas no son sostenibles en el tiempo y tienen un efecto boomerang en tu credibilidad.
- Demuestra confianza en las habilidades de la otra persona: hazlo desde la autenticidad.
- Se fiel a las promesas y compromisos: mantenerte consistente es fundamental.
- Escucha la opinión ajena aunque no haya concordancia.
- Coopera y busca formas de ayudar.
Y evita
- Preocuparte más por el propio bienestar que por los acontecimientos del entorno laboral.
- Emitir mensajes confusos.
- Huir de tus responsabilidades.
- Extraer conclusiones precipitadas sin comprobar los hechos: mejor reconoce no saber o pide más tiempo.
En próximos posts hablaremos de otro aspecto fundamental de la confianza: hablaremos de los cuatro pilares para confiar en uno mismo.