El coaching es una disciplina de gestión del cambio que llegó al mundo de la empresa hace unos treinta años como herramienta de desarrollo de personas. Su práctica profesional se ha ido extendiendo a negocios y organizaciones de todo tipo y tamaño, con buenos resultados y con un retorno de la inversión muy positivo.
Definición de la disciplina
Una definición completa de qué es el coaching sería «un proceso de desarrollo personal y profesional que capacita a las personas a generar cambios y obtener recursos para conseguir sus objetivos». Se realiza mediante procesos, es decir, una serie de sesiones de acompañamiento personalizado en un entorno de total confidencialidad y confianza. Suelen ser sesiones de una hora y no existe un estándar que marque ni la duración del proceso ni la frecuencia de las sesiones. Las sesiones se articulan a través de una conversación, en la que, con la ayuda de preguntas y diversas herramientas, coach y coachee (el cliente) van avanzando juntos en la consecución del reto del cliente.
Especialidades
El coaching se diversifica en lo que es posteriormente su aplicación profesional en función del ámbito y funcionalidad. Así nos encontramos con una relación de especialidades dentro del ejercicio profesional del coaching, entre las cuales las más relevantes son las que siguen:
- Coaching personal: se persigue el desarrollo del potencial de la persona, la superación de sus limitaciones, la aceptación y la mejora de habilidades personales, así como una gestión más eficaz de las emociones y la búsqueda del equilibrio vital. Esta modalidad de coaching se caracteriza por acompañar al cliente en todas las facetas de la vida, tanto en el ámbito personal como profesional.
- Coaching ejecutivo y coaching de equipos: se trabaja el desarrollo de la eficacia de las personas y equipos en su ámbito profesional y en la mejora de las habilidades de liderazgo y otras competencias profesionales. Entre los objetivos de esta especialidad de coaching se encuentran agilizar la toma de decisiones, mejorar la comunicación y la cohesión, resolver los conflictos de manera más eficaz y en definitiva potenciar la satisfacción y la motivación de las personas en su ejercicio profesional.
Beneficios del coaching en la empresa
En el ámbito de los negocios, el coaching se revela como una poderosa herramienta de desarrollo, potenciando el crecimiento y la competitividad. Entre sus beneficios destacan la mejora de la comunicación tanto interna como externa, la mejora de las relaciones dentro de los equipos de trabajo, un mejor uso de las habilidades y recursos, así como una mayor flexibilidad y capacidad de adaptación al cambio. En síntesis, los beneficios del coaching en la empresa son:
- Mejora el rendimiento del personal en el desempeño de sus labores
- Desarrolla el potencial de la gente, ubicándolos en cargos en los que puedan desempeñarse mejor o tengan posibilidades de mayor desarrollo
- Mejora las relaciones directivo-colaborador
- Fomenta el liderazgo efectivo en los gerentes y supervisores
- Facilita la motivación y el entusiasmo de la gente
- Aumenta la implicación y el compromiso de la gente frente a su organización
- Produce un incremento en valores corporativos y en especial en valores humanos
- Fortalece el clima laboral, volviéndolo más cálido, amigable, participativo y confiable
- Refuerza la autoestima de las personas y auto-confianza en ellas mismas
Realizar coaching en el lugar de trabajo implica transitar una línea muy fina entre las necesidades y deseos de la persona y los resultados buscados por la organización. Sin embargo, la práctica profesional del coaching en el entorno laboral se valida en este argumento: las personas se desempeñan mejor cuando actúan en armonía con sus deseos; las compañías con mejor desempeño son aquellas que apoyan el desarrollo de su personal. Y, como retorno de esta inversión, los empleados construyen un mejor lugar de trabajo.
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