La Federación Internacional de Coaches, organización que marca los estándares de la profesión y de la que formo parte, acaba de publicar el informe titulado «2022 ICF Global Consumer Awareness Study», una investigación que quiere medir el grado de conocimiento del coaching en el mundo. Ha sido la consultora PricewaterhouseCooper quien ha llevado a cabo el trabajo, preguntando a 30.727 personas de 30 países, entre ellos, España. Mejorar la comunicación es la razón más frecuente para iniciar un proceso de coaching.
¿Sabes qué es el coaching? 3 de cada 4, sí
Uno de los principales titulares es que tres de cada cuatro encuestados (73%) dijeron conocer la profesión, de los cuales el 28% afirmaron ser «muy conscientes» y el 44% «algo» conscientes. Es interesante conocer las variables que determinan el grado de conocimiento:
- Edad. El 39% de los que tienen entre 25 y 34 años dicen ser muy conscientes del coaching profesional. Esto es más del doble que los mayores de 55 años (15%).
- Residencia. Las personas que viven en grandes ciudades (36%) conocen más qué es el coaching que las que viven en zonas rurales.
- Género. Hombres y mujeres son casi igual de propensos a expresar algún nivel de conocimiento sobre qué es el coaching (73% en el caso de los hombres y 72% en el caso de las mujeres).
- Posición en el mercado laboral: los niveles de concienciación son más altos entre las personas activas profesionalmente que entre las que no lo están. Así, el 37% de los encuestados que están en activo conocen el coaching, porcentaje que desciende hasta el 9% entre los jubilados.
Razones para el optimismo
Además de brindarnos este perfil, el informe nos permite mostrarnos optimistas. En los últimos 12 años, el conocimiento del coaching ha aumentado un 20%. La primera vez que se realizó el estudio fue en 2010 y entonces, el 51% de los encuestados afirmaron conocer la disciplina. Ahora, en 2022, este porcentaje asciende hasta el 70%.
Objetivos del proceso de coaching
Veamos ahora el «para qué», es decir, qué quieren conseguir las personas que inician un proceso de coaching. La razón más frecuente, según esta investigación, es mejorar la comunicación (37%), el equilibrio entre el trabajo y la vida privada (35%) y para aumentar la autoestima y la confianza en sí mismo (35%).
Finalmente, quisiera destacar que casi dos de cada tres (65%) personas que ya habían experimentado el coaching, dijeron que su coach tenía una certificación o credencial. Y parece que hay una relación entre el nivel de certificación y el nivel de satisfacción: más de la mitad de los encuestados (55%) que afirmaron que su coach tenía una credencial o certificación informaron de que estaban muy satisfechos con su experiencia de coaching, en comparación con el 27% de los encuestados cuyo coach no no tenía una credencial o certificación.
¿Conclusiones finales?
Me permito sugerir:
- Me quedo con que la nuestra es una profesión que poco a poco va abriéndose camino y consolidándose.
- Celebro que las personas más jóvenes conozcan qué es el coaching y que se planteen vivirlo.
- Veo como un reto que la profesión llegue a las áreas rurales.
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